- Sí, un utilitario marca Citröen modelo Xsara de cinco puertas, color blanco y matrícula CBT-1967.
Hacía como una semana que quería hacer esta llamada a la grua municipal. Esa estaba siendo una semana particularmente dura. Se concentraba en la ciudad una feria de comerciantes y circenses, así que todos los urbanos tenían que prolongar su jornada hasta las 0.00 horas.
Afortunadamente, a él no le tocaba hacer la ronda por la zona de la feria, pero aún y así, en su zona (que le quedaba relativamente cerca de su casa) se había incrementado el número de vehiculos mal estacionados. Aunque la mayoría se retiraban al poco de estacionar, desde hacía tres días el Citröen se mantenía estacionado durante horas enfrente del vado reservado para los comerciantes del mercado del barrio.
El primer día le puso una multa leve, sólo para que se lo pensara mejor el siguiente día al aparcar.
El día siguiente, al doblar la esquina del mercado para enfrentar la calle, vió que ese auto seguía estacionado en el mismo vado, dos sitios a la derecha de donde estaba el día anterior, así que, estando muy molesto, sacó de nuevo su cupón de multas, y le izo pagar el máximo posible por ese tipo de infracción.
Así que al concluir el día, se fue tranquilamente a su casa, se comió la tortilla que su mujer le preparó y se fue a la cama, pensando que el tio del Citröen dejaría de estacionar en ese lugar.
Pasadas 24 horas, y habiendo llamado la misma mañana a la grua, porque obviamente el coche aún estaba, su mujer le abrió la puerta cabreadísima...
- ¡Cariño, algún desaprensivo compañero tuyo de la grua se nos ha llevado el coche!
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